Si ya se ha practicado una primera prueba electrocardiográfica de esfuerzo (antes del inicio del programa de RHC domiciliario) y su cardiólogo no considera necesaria repetirla, el programa de RHCd le indicará automáticamente a través del calendario (a partir del tercer mes) su nueva frecuencia cardiaca de entrenamiento (FCE).
Esta nueva FCE se obtiene mediante el aumento del % que se aplicó en su primera prueba de esfuerzo, del valor de su frecuencia cardiaca de reposo y otros parámetros como la edad. En esta etapa no es conveniente incrementar su frecuencia cardiaca de entrenamiento en más de 15 pulsaciones por minuto, con más motivo si usted al finalizar las sesiones de entrenamiento se siente algo más que moderadamente cansado.
Probablemente en este caso la decisión de su cardiólogo se deba a que presenta factores de riesgo moderados con una primera prueba de esfuerzo normal o que su enfermedad cardiaca es leve y su evolución satisfactoria. Sí durante sus sesiones de entrenamiento se registraran alteraciones en los parámetros de control, usted y su cardiólogo recibirán automáticamente un aviso, que le obligará a una visita con su médico.
Recuerde que para la mejoría progresiva de su entrenamiento físico y cardiovascular y también para su seguridad, es necesario un cierto tiempo, probablemente unos 3 o 4 meses. No convienen las prisas, recuerde una vez más que su entrenamiento debe basarse en la continuidad más que en la intensidad. Además, la presencia de síntomas siempre prevalece sobre el valor de la frecuencia cardiaca de entrenamiento establecida (FCE), en tal caso suspenda el ejercicio y consulte a su médico.
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Recuerde, no se entrenará mejor aumentando bruscamente de intensidad si no por su constancia en la realización de la actividad.